Postulados teóricos de la democracia política

Los elementos que hoy se vinculan más con la idea de una verdadera democracia política, encontramos que pueden reducirse a estos tres:

1) La soberanía del pueblo expresada por medio del sufragio: Democráticamente, esta soberanía se expresa en el derecho que tiene el pueblo a darse a sí mismo una Constitución y nombrar, en elecciones periódicas a sus representantes en los puestos de mando del Estado.

2) La libertad y la igualdad: Son postulados democráticos ligados con la dignidad de la persona humana, dignidad que es inviolable e irrenunciable. Hay libertades básicas, afirmadas por las Naciones unidas en la Declaración de los derechos humanos, como las que tienen que ver con la vida, con la conciencia y el culto, con la expresión de opiniones, con la reunión y la asociación, con el domicilio y movilización, con la participación política. La igualdad es ante todo la igualdad jurídica de todos los ciudadanos ante el Estado, sin discriminación racial, religiosa, de sexo o condición social. Pero hay quienes insisten en que la igualdad de una verdadera democracia debe ser también igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, igualdad social y económica.

La democracia liberal insiste en asegurar más libertad que la igualdad de los ciudadanos. Esta democracia, defensora de un hay de libertades, es calificada por los marxistas de utópica e inoperante. A su juicio, las libertades de la democracia liberal son formales y no reales.

La democracia socialista insiste en asegurar más la igualdad que la libertad de los ciudadanos. Esta democracia, que busca una sociedad sin clases y que a todos les dé iguales oportunidades, es calificada por sus críticos como violatoria de derechos fundamentales del hombre, que le niega la libertad política a individuos y grupos, y que, por lo tanto, no es ya democracia sino totalitarismo. La anterior antinomia intenta ser superada por algunos con la llamada nueva democracia orgánica, que intenta equilibrar, en difícil síntesis, los valores individuales de una democracia liberal y los valores. colectivistas de una democracia socialista, asegurando que haya de todos modos una libertad política que le garantice al ciudadano su participación en la cosa pública.

3) Un Estado de derecho: Hoy se considera que no hay democracia si no se satisface las exigencias esenciales de constitucionalismo moderno. Esto incluye que haya: un Estado de derecho, un sistema representativo y asimismo la división de los tres poderes del Estado. Ciertamente, no se puede hablar de sistema democrático si no se garantizan plenamente los derechos fundamentales de la persona humana, porque sin ellos no son realizables ni la libertad ni la igualdad. También es indispensable el sistema representativo para la articulación popular. De ahí que sea de un sistema democrático el sufragio libre y universal. Presupuestos reales de la democracia Además de los postulados teóricos, hoy se insiste, con razón, en los llamados presupuestos sociales de una democracia política moderna. Hay países, en efecto, que tienen una constitución democrática, pero en los que no se puede hablar de una democracia verdaderamente operante, porque el pueblo no se encuentra en condiciones democráticas. Estas condiciones se pueden reducir a dos principalmente:

Un buen nivel de vida: El que no haya grandes diferencias económicas y sociales entre los varios miembros de la comunidad política favorece a un sistema democrático. Como anota R. Dahl, es opinión extensamente compartida que un alto nivel de desarrollo socioeconómico no solo favorece la transformación de un régimen hegemónico en una poliarquía, sino que llegado el caso contribuye a mantenerla. Lipset ha demostrado que altos niveles de desarrollo económico tienden a ser correlativos con estabilidad democrática. En este buen nivel de vida deben incluirse también la educación y la cultura. Una sociedad en la que gran parte del pueblo no sabe leer ni escribir, no está preparada para el ordenamiento democrático. No puede captar la información política, que es otro prerrequisito para su participación en el proceso político. Según investigaciones de la UNESCO, es necesario un mínimo de cuatro anos de escuela para todos, para que funcione el proceso de comunicación que exige una sociedad democrática.

Una participación política activa: La población debe poder intervenir activamente en los asuntos públicos y tener cauces normales para hacerlo. Son, por ello, instrumentos eficaces de la democracia; los partidos políticos, los grupos de intereses y organismos intermedios, la posibilidad de expresión de la opinión pública.