Medios pedagógicos

Introducción

En el mundo educativo actual, la tecnología juega un papel importante en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Los medios pedagógicos, incluyendo el Centro de recursos de aprendizaje, la pizarra, las diapositivas, el vídeo y la computadora personal, son herramientas esenciales para mejorar la efectividad de la enseñanza. En este artículo, exploraremos cada uno de estos medios pedagógicos, sus objetivos y aplicaciones, para comprender cómo estos pueden ser utilizados de manera efectiva en el aula y en el aprendizaje en línea.

Desarrollo del tema

Centro de recursos de aprendizaje como medio pedagógico

Cada vez más se están extendiendo, tanto en instituciones académicas como en empresas, este tipo de centros que pueden utilizarse como un complemento de los diversos programas de formación.

Están equipados con materiales audiovisuales y multimedia (vídeos, vídeos interactivos, cassettes, programas informáticos de auto-aprendizaje o tutoriales, etc.) con los correspondientes equipos de reproducción.

A pesar de que su coste es bastante elevado, tanto el de los mate-riales como el de los equipos de reproducción, se trata de una inversión rentable si se utiliza a menudo.

Objetivos

Con estos materiales y equipos de aprendizaje se pretende que el alumno aprenda o se perfeccione en aquellos temas específicos para los que no se precisa la interacción con el resto del grupo.

Aplicaciones

Son especialmente indicados para aquellos temas que pueden ser objeto de enseñanza programada, al igual que se ha expuesto anteriormente con la enseñanza a distancia.

Las aplicaciones más habituales son complementarias de otros tipos de métodos. Por ejemplo, el uso de laboratorios de idiomas va en esta línea. En la misma línea, los tutorials son muy válidos para el aprendizaje de ciertos paquetes informáticos, como las hojas de cálculo o los procesos de texto.

Estos programas de aprendizaje informático van formulando cuestiones al alumno y a medida que éste va respondiendo van planteando nuevas cuestiones y facilitan una evaluación continuada de lo que se va aprendiendo.

Pizarra como medio pedagógico

Sus principales ventajas son que su nivel tecnológico es reducido y, por tanto, es difícil que se estropee y, en cambio, es de fácil utilización. Además, es un medio económico.

Suele ser muy grande por lo que puede permitir la visualización de una gran cantidad de datos. Todos la ven bien, a menos que el grupo sea muy numeroso y haya alumnos muy alejados de la pizarra.

Es importante escribir con letra grande y clara, si es posible con dos o tres colores y ordenadamente. Otras consideraciones prácticas son:

  • En la parte izquierda se puede escribir el programa de la sesión.
  • Borrar cuando ya se ha leído o escrito lo que había.
  • No hay que dar la espalda a los alumnos al escribir.
  • No hablar a la pizarra.
  • Mientras se escribe sólo ha de hablarse de lo que se está escribiendo.
  • Utilizar yeso o rotuladores que se puedan borrar.

Es bastante frecuente que el profesor utilice la pizarra de forma intuitiva, poco premeditada y, a veces, desordenada e ilegible lo que va en detrimento de la claridad de la exposición. Por ello, es recomendable reflexionar antes de la sesión para tener una idea clara de cómo va a quedar la pizarra al final de la misma.

Diapositivas como medio pedagógico

Al igual que las transparencias, las diapositivas requieren proyector, corriente eléctrica, pantalla o pizarra blanca y bombillas de repuesto. Además, se precisan otros requisitos tales como:

  • El profesor debe conocer bien el funcionamiento del proyector para poder resolver sobre la marcha las incidencias.
  • La sala tiene que tener una adecuada luminosidad para que se vean las diapositivas.
  • La combinación de colores deben tener el contraste suficiente. Por ejemplo, no poner rosa y rojo juntos.
  • Comprobar la correcta ordenación de las diapositivas antes de empezar.

Su principal ventaja es que atraen la atención, pero también tienen algunos inconvenientes:

  • Son caras.
  • No permiten mucha flexibilidad en la exposición.
  • Si se pasan muchas y con comentarios poco estimulantes provocan cansancio. Se debe comprobar su correcta ordenación antes de empezar para no dejar que la improvisación cause alguna mala pasada.

Las diapositivas se recomiendan cuando se tiene que hacer una presentación de «alta calidad» como puede ser un simposio o una conferencia ante un auditorio selecto.

Vídeo como medio pedagógico

Para que su uso potencie la acción formativa se debe conocer su funcionamiento y usarlo en el momento apropiado. Su principal inconveniente es que es caro. Además, se requiere conocer su funcionamiento para utilizarlo adecuadamente.

Se puede usar para visionar un película grabada previamente. Pero para que su uso sea adecuado hay que recordar que aumenta la atención si no dura más de 30 minutos y que antes de usarlo se debe exponer lo que se pretende. Después de usarlo, conviene dedicar el tiempo suficiente para comprobar que los objetivos de aprendizaje se han conseguido.

También puede usarse grabando intervenciones de los alumnos sobre todo en programas de capacitación en habilidades directivas, tales como gestión de reuniones, técnicas de la entrevista, liderazgo, etcétera. Cuando los alumnos han de visionar un vídeo deben tomarse precauciones tales como:

  • Comprobar que todos los alumnos lo ven y oyen correctamente desde el lugar que ocupan en el aula.
  • No molestar a las aulas contiguas con un volumen demasiado elevado.

Cuando se han de efectuar grabaciones debe comprobarse que:

  • Se filma adecuadamente a todas las personas que interesa.
  • Destinar el tiempo necesario para visionar y comentar la filmación efectuada.
  • Situar la fumadora en una parte del aula desde la que se visionen correctamente tanto al profesor como a los alumnos.

Computadora personal como medio pedagógico

Con su utilización se puede desarrollar la enseñanza asistida por ordenador. El alumno se comunica con el ordenador a través del teclado y la pantalla presenta los contenidos instructivos y evalúa. El ordenador se puede utilizar tanto en la enseñanza por correspondencia como en la enseñanza en presencia, como un complemento de otros medios pedagógicos.

Actualmente, es imprescindible su utilización en la mayor parte de programas de formación. Pero como a veces la tecnología puede fallar, el profesor debe estar preparado para poder desarrollar la se-sión aunque no disponga de este medio.

Para que la utilización de ordenadores facilite la consecución de los objetivos pedagógicos de la sesión es recomendable:

  • Antes de la sesión comprobar el funcionamiento de los ordenadores y del programa.
  • Los alumnos han de dividirse en grupos de dos personas por ordenador, como máximo.
  • Saber cómo solucionar los problemas que se producen más habitualmente.
  • Que el profesor tenga alguien que ayude a resolver los problemas que pueden tener los alumnos en relación con el funcionamiento del programa o del ordenador. De no ser así, se producirán interrupciones constantes que afectarán al conjunto del grupo ya que el profesor deberá estar en todo.
  • Conocer bien el programa y el ordenador.
  • Los datos del ordenador del profesor pueden proyectarse en la pizarra, para que todos los alumnos la vean, con la ayuda de una pantalla de cristal líquido, por ejemplo.
  • Los alumnos precisan de un manual conciso de instrucciones del programa a utilizar.

Conclusión

En conclusión, los medios pedagógicos son una parte fundamental del proceso educativo y su uso adecuado puede mejorar significativamente la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Desde el Centro de recursos de aprendizaje hasta la computadora personal, cada herramienta tiene sus propios objetivos y aplicaciones, y es importante para los educadores comprender su potencial y utilizarlos de manera efectiva para lograr los mejores resultados en el aula y en el aprendizaje en línea. En última instancia, la combinación adecuada de estos medios pedagógicos puede ayudar a crear un ambiente de enseñanza inclusivo, interactivo y efectivo para todos los estudiantes.

Fuente de consulta

  • Amat, O. (2009). Aprender a enseñar (6.a ed.). Editorial Paidotribo Mexico S De RL De CV.