Permitiendo y sosteniendo la producción agrícola

Un reciente estudio mundial importante, La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (MA) (2005), ha servido para hacer hincapié en que la salud y el bienestar de los seres humanos y otras especies en el planeta dependen de una variedad de bienes y servicios de ecosistemas. Los servicios y bene cios provenientes de los ecosistemas incluyen:

  • Abastecimiento de los servicios: alimentos,  bra, combustible, bioquímicos, recursos genéticos y agua fresca;
  • La reglamentación de servicios: de inundaciones, control de plagas, polinización, dispersión de semillas, regulación de erosiones, puri cación de agua y el clima y control de enfermedades;
  • Servicios culturales: valores espirituales y religiosos, sistema de conocimiento, la educación y la inspiración y los valores estéticos y recreativos; y
  • Servicios de apoyo: la producción primaria, el ciclo de nutrientes, provisión de hábitat, la producción de oxígeno en la atmósfera y el ciclo del agua.

La biodiversidad sostiene el suministro de estos servicios de los ecosistemas que mantienen las condiciones necesarias para la vida en la Tierra. Uno de los más importantes servicios de los ecosistemas para los seres humanos es el suministro de servicios que ofrecen alimentos y otros productos agrícolas.

Otros servicios de los ecosistemas, tales como el ciclo de agua (suministro de aguas de lluvia y de riego) son esenciales para la producción agrícola. Estos servicios se proporcionan de inmediato, tanto en el paisaje agrícola y de los paisajes colindantes.

Colectivamente, los servicios de los ecosistemas en la agricultura incluyen:

  • Regulación de plagas y enfermedades;
  • El ciclo de nutrientes, como la descomposición de la materia orgánica;
  • Embargo y conversión de nutrientes, como en las bacterias  jadoras de nitrógeno;
  • Regulación de la materia orgánica del suelo y retención de agua del suelo;
  • Mantenimiento de la fertilidad del suelo y la biota, y
  • La polinización por abejas y otros animales salvajes.

Un componente fundamental del sistema agrícola es el suelo, cuya estructura, composición y la química—y, por tanto, fertilidad y adecuación de ciertos cultivos—se determinan tanto por minerales como por componentes vivos.

En escala de paisajes, áreas ricas en biodiversidad natural o administrada (incluyendo bosques, zonas pantanosas, los bosques y setos) colindando o dentro de los paisajes agrícolas también proporcionan servicios ecológicos necesarios para la producción agrícola.

Fuente: https://www.cbd.int/doc/bioday/2008/ibd-2008-booklet-es.pdf